Una catedral, es una de las grandes construcciones del estilo románico, uno de los mejores ejemplos de iglesia de peregrinación. Las obras fueron encargadas por los obispos Diego Pelaez (hasta 1087) y Diego Gelmirez (hasta 1128), el Pórtico de la Gloria es obra posterior del maestro Mateo, realizada entre 1161 y 1188. La obra resume las ideas de este estilo que nació en Francia y se difundió por Europa a través de los caminos de peregrinación, cruzadas y monasterios. Es un estilo al servicio de la religión, los privilegiados y el feudalismo.
Análisis
Obra arquitectónica realizada en piedra, es una catedral románica con una planta de cruz latina y cabecera con girola y absidiolos. La longitud del edificio es de 97 metros.
El edificio presenta a sus pies un nártex, en el que se sitúa el Pórtico de la Gloria.
El interior del edificio se divide en tres naves, una central y dos laterales, la central posee una anchura de 10 metros y 22 de altura, esta nave está cubierta por una bóveda de cañón. Las naves laterales, de menor altura y anchura están cubiertas por bóvedas de arista, sobre estas naves laterales se alzan las tribunas, que asoman a la nave central mediante arcos geminados.
Las bóvedas son sostenidas por pilares compuestos que presentan columnas adosadas, cada columna se eleva hasta alcanzar el inicio del arco fajón.
El transepto se organiza también en tres naves en cuyos extremos se abren sendas portadas al exterior. Sobre el exterior se alza un cimborrio. En este enorme transepto se alzan también tribunas en las naves laterales.
La cabecera de la catedral es de amplias dimensiones y dispone de una girola con cinco capillas radiales en los absidiolos. Todo el espacio interior del templo está organizado de tal manera que los fieles al haber concluido su perenigración hasta la tumba del apóstol Santiago pudiesen acceder a la catedral por la portada de los pies y recorrerla hasta llegar a la girola, en cuyo espacio central se encuentra el sepulcro del citado apóstol.
Significado
La catedral de Santiago simboliza la importancia de una ciudad y la sede obispal en la que se encuentra situado el sepulcro de uno de los doce apóstoles de Cristo, Santiago. En este sentido, la propia planta de la catedral es una imagen de la cruz de Cristo que murió para la salvación del mundo.
Esta construcción también simboliza el poder que van adquiriendo los reinos del norte frente al mundo musulmán, Al-Andalus, que domina la mayor parte de la península.